Philippe empezó su carrera en febrero de 1980 al IRHO, en el departamento de mejoramiento de la palma aceitera en la estación de La Mé en Costa de Marfil como responsable de los programas "híbridos interespecíficos" y "back cross" así como "producción de semillas" hasta mayo de 1982.

Luego se fue dos meses y medio en Brasil para participar en una prospección de la especie E. oleifera organizada conjuntamente por EMBRAPA e IRHO.

Desde enero de 1983 hasta junio de 1984, fue asignado a Indonesia en el marco del proyecto conjunto IRHO/SOCFINDO llevado a cabo en la plantación de Aek Kwasan, donde es responsable del bloque genético (análisis de datos, rendimiento ...).

En julio de 1984, regresa a Brasil donde ocupa el puesto de experto técnico IRHO en EMBRAPA hasta diciembre de 1992. Es responsable de la instalación del bloque genético en RIO URUBU, del jardín granero y de la colección. En total unas 400 hectáreas de plantaciones.

En enero de 1993, se traslada definitivamente a Montpellier, desde donde desarrolla los programas de investigación dedicados a América Latina. También lleva a cabo misiones de apoyo a los expatriados en La Dibamba (Camerún), Pobé (Benin) y supervisa los programas locales (producción de semillas, experimentaciones genéticas).

Desde los años 2000 hasta 2018, después de los acuerdos de investigación firmados en América Latina con Hacienda la Cabaña en Colombia y el grupo Danec en Ecuador, está a cargo de los jardines graneros, del programa de investigación de la resistencia genética a la Pudrición del Cogollo, del seguimiento de los clones distribuidos en Latinoamérica (implementación de los ensayos de clones en Colombia, Ecuador y Guatemala), del desarrollo del programa de marcadores moleculares, en particular sobre la resistencia a la PC  y del desarrollo de las palmas "supermachos".

De su larga experiencia como mejorador de palma de aceite, la mayor satisfacción de Philippe está en el progreso de su trabajo sobre la resistencia del material a las enfermedades y particularmente el material resistente a la Pudrición del Cogollo en América Latina que ya está disponible para todos los productores de este continente. La mejora de rendimiento a la que ha contribuido durante los 39 años de su carrera es considerable, hoy en día, el material PalmElit-Cirad® alcanza más de 45 toneladas por hectárea en Guatemala y para el material actualmente en desarrollo, la tasa de extracción se acerca al 30% en las extractoras.

Para él, el continuo desarrollo de la palma de aceite es obvio, la demanda para este aceite vegetal natural a precio muy razonable no deja de crecer en paralelo con el aumento de la población mundial. La consideración de los factores medio ambientales es ahora una realidad en todos los países productores, particularmente en Indonesia y Malasia, donde la aplicación de los principios y criterios de sostenibilidad es una prioridad para asegurar una entrada del aceite de palma a los mercados europeos y americanos.

Philippe nota también que el entusiasmo de los pequeños agricultores por la palma de aceite continúa creciendo en el mundo. La mecanización que se desarrolla cada vez más, facilita el trabajo en las plantaciones. Sin ninguna duda, revolucionará en un futuro cercano toda la gestión del cultivo y asegurará la progresión de las superficies.
Philippe está convencido de que el material vegetal siempre será el punto estratégico para garantizar la rentabilidad de los proyectos. Para él, los nuevos métodos de selección de palma aceitera que implican a las biotecnologías permitirán mejorar de manera más rápida o más eficiente los caracteres deseados (tasa de crecimiento, resistencia a enfermedades, tolerancia a la sequía, calidad del aceite, etc.), pero para un trabajo eficaz, el genetista deberá estar principalmente en el campo, en las plantaciones.

Echaremos mucho de menos a Philippe, pero que no tenga dudas, continuaremos con la misma pasión el trabajo que empezó en el IRHO, continuó en el CIRAD y en PalmElit. ¡Le deseamos todos un buen retiro!